La creciente ola de Millenials (generación de personas que nacieron después de 1984) pone en peligro el sistema político como lo conocemos actualmente.
La preocupación radica en que a esta generación de muchachos 
vagos, se les acostumbró a ganar medallas hasta por respirar, es decir que una medalla no es sinónimo de esfuerzo y dedicación sino más bien un derecho adquirido por el solo hecho de existir. Debido a esto no existe un compromiso real con las situaciones cotidianas (de donde también se derivan los famosos ninis, es decir que ni estudian ni trabajan)ya que los padres de estos millenials los acostumbraron a tenerles todo hecho.
Algunos puestos políticos están siendo tomados por esta sarta de muchachitos incompetentes que quieren ganarse un sueldo de la manera mas sencilla.
Se preveé que para entre el 2022 y el 2030 estos Millenials podrían querer participar en elecciones nacionales y esto supondría una debacle financiera y política para la historia de Costa Rica, ya que por su naturaleza ellos piensan que son seres excepcionales, sin notar que su vida es la prueba viviente de una generación de Fracasados.
Que Dios nos agarre confesados y no permita que mis ojos vean algún día a Melissa Mora de Primera Dama.
